La región cada vez se está preparando más para promover la transformación digital en la economía y buscar alternativas que fortalezcan su desarrollo económico. La inteligencia artificial parece perfilarse como un elemento clave para la economía local en la próxima década.
En otras regiones como en Europa, el uso de la inteligencia artificial (IA) ha crecido de tal manera, que incluso ahora la Comisión Europea trabaja en medidas para regular la utilización de esta tecnología a través de un completo marco jurídico.
En el caso de América Latina, aunque el uso de la IA ha venido creciendo en los últimos años, su plena adopción aún supone un desafío. Según datos del Índice de preparación para la AI de Oxford Insights, en la región solo México y Uruguay están trabajando en políticas relacionadas con el tema.
Este documento destaca que los países más preparados para el uso de la IA en la región son Uruguay, Chile, Colombia, Argentina y México; mientras que los menos listos para la implementación de esta tecnología son Guyana, Nicaragua, El Salvador, Venezuela y Haití.
La falta de una política común para Latinoamérica y los diversos problemas de accesibilidad digital y desarrollo tecnológico limitan la preparación de la región frente a la IA. Para pensar en un futuro impulsado por la IA, es necesario que los gobiernos fomenten la adopción de distintas tecnologías y piensen en el impulso de sistemas inteligentes (más automatizados, apoyados por herramientas tecnológicas y capaces de ofrecer soluciones rápidas).
Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado ‘Inteligencia artificial: gran oportunidad del siglo XXI’ presenta el panorama actual del uso de la IA en el mundo y especialmente en América Latina.
De acuerdo con los datos de esta investigación, la economía de la región podría crecer de manera importante si la adopción de la IA fuese mayor. Para lograr este escenario, se plantean algunas tareas:
Política industrial 4.0: Los países de Latinoamérica necesitan promover políticas que estimulen y faciliten una rápida adopción de IA por parte de las empresas. El crecimiento económico vendrá de manera natural al contar con industrias más productivas y competitivas.
Educación: Promover la formación en carreras relacionadas con TI y con la implementación de inteligencia artificial, sin duda potenciará el desarrollo futuro de nuevos negocios e innovaciones que impulsarán la economía del continente.
Inversión en capital humano: La escasez de personal cualificado representa uno de los mayores desafíos de la región frente a la adopción de la IA, no solo en relación con las tendencias actuales, sino en aspectos como la integración de sistemas y la gestión de IA empresarial.
Infraestructura, marco regulatorio y gobernanza: Además de los temas anteriores, Latinoamérica está en mora de invertir en infraestructura tecnológica que facilite la adopción de la IA y en el desarrollo de marcos jurídicos que permitan una mejor gobernanza sobre el tema.
Bien sea que ya tengan un terreno avanzado frente a algunos temas de transformación digital, o que apenas se acerquen a estos aspectos, lo más importante es empezar. Iniciar con automatizaciones sencillas es un primer paso.
No se trata de impulsar un complejo y costoso proyecto para digitalizar todos los procesos de la empresa; impulsar pequeños cambios orientados a la transformación digital, pero de manera constante, les permitirá a las empresas, acercarse cada vez más al desarrollo de sistemas inteligentes.
ManageEngine cuenta con un portafolio que integra soluciones de IA y podría ser de utilidad para emprender esta aventura: desde asistentes virtuales para las mesas de servicio, pasando por la correlación de eventos y el análisis de comportamiento de usuarios y entidades, hasta la automatización de identidades y accesos.